"El domingo regresé a Madrid en avión, la pregunta de los días previos fue ¿No te da miedo ir en avión? Mi contestación: No, lo que realmente me aterra es volver a la oficina. Existe la misma probabilidad de morir en accidente de avión, que de morir porque se te caiga una viga encima, que te atropelle un coche, que el vecino esquizofrénico del tercero te acuchille o que me beba la botella de lejía confundiéndola con la de ginebra. El desgaste vital del trabajo no es una probabilidad es una certeza.
El lunes próximo vuelvo a coger el avión y lo que, es peor, el sábado voy en coche a Haro. Y lo que me da miedo es ir a la oficina."
Visto en mi e-mail.
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Sé buena persona y por favor no castigues mis marchitas neuronas con otra escritura que no sea la respetuosa con la puntuación y la ortografía, el censor que llevo dentro te lo recompensará continuando dormido.