Lo más triste de los coches autónomos será todas las veces que los ocupantes fallezcan a mitad del viaje y cuando lleguen tus invitados a la cena o el repartidor de comida, estos sean cadáver.
La aparición de estos casos llevará a la invención de sistemas de monitorización del estado de salud de los ocupantes dentro del vehículo, que, en caso de emergencia, redirigirán el coche al hospital o al tanatorio más cercano.
- "Ha llegado a su destino".
…
- "Pero... estamos en una morgue, esto es muy incómodo".
- "Por supuesto, señor, el algoritmo de optimización de rutas ha sido actualizado y lo trajo aquí cinco minutos antes de lo que el monitor de salud esperaba. Vamos a dar una vuelta a la manzana y olvidar que esta embarazosa situación ha ocurrido".