domingo, 4 de diciembre de 2022

SOS no significa lo que piensas

Airbus A380 y Eurofighter Typhoon © Bundesheer / Zinner
Un Airbus 380 va en ruta a través del Atlántico, volando a una velocidad de crucero de 0,8 mach, por eso de ahorrar algo de combustible y a 9 000 metros de altura sobre el nivel del mar, cuando de repente aparece un Eurofighter a 1,5 mach.

El piloto del caza disminuye la velocidad, se empareja con el Airbus y saluda por radio al piloto del avión de pasajeros: “Airbus, ¿qué, un vuelo aburrido?, ¿verdad? Echa un vistazo y alucina”.

Pone al avión boca abajo, acelera, rompe la barrera del sonido, se eleva rápidamente hasta una altura vertiginosa y desciende seguidamente en picado hasta casi el nivel del mar, en un impresionante picado. Vuelve a ponerse a la altura del Airbus y pregunta: “¿Qué te ha parecido?”.

El piloto del Airbus responde: “Impresionante, pero ahora mira esto tú”.

El piloto del caza observa al A380, pero no pasa nada. Siguen volando recto, a la misma velocidad. Al cabo de 15 minutos, el piloto del Airbus dice por radio: “Bueno, ¿qué te ha parecido esto otro a ti?”.

Confundido, el piloto del Typhoon pregunta: “¿Qué has hecho? No he visto nada”.

El piloto del Airbus se ríe y dice: “Me he levantado, he estirado las piernas, he ido a la parte de atrás del avión para usar el lavabo y luego me he tomado una taza de café con un pastelito de chocolate y, de paso, he estado hablando con la sobrecargo acerca de dónde íbamos a cenar esta noche en Nueva York”.

La moraleja de la historia es que cuando eres joven, la velocidad y la adrenalina parecen ser geniales. Pero cuando te haces mayor y más sabio, aprendes que la comodidad y la paz son más importantes. Esto se llama S.O.S.: Slower, Older and Smarter (más lento, más viejo y más inteligente).