Erístico es un antiguo término retórico que se refiere a la forma en que ciertas personas discuten por discutir. En el mejor de los casos, les importa más ganar que tener razón. En el peor, simplemente quieren seguir discutiendo ad infinitum. Ninguna de las dos cosas es buena, pero ambas siguen siendo tan comunes ahora como hace dos mil años... si no más.
En parte, debido a la prevalencia de la erística, me siento atraído por lo que dijo Buda sobre las «preguntas sin respuesta», a veces llamadas «imponderables». Se trataba de una serie de preguntas relativas a la naturaleza de la existencia a las que se negaba a responder. ¿Por qué? En parte porque pensaba que era imposible hallar respuestas y, por tanto, una pérdida de tiempo. Y, lo que es más importante, argumentaba que sencillamente no tienen sentido. Por tanto, son peores que una mera distracción, porque nos perjudican activamente, lo cual, para Buda, significaba reducir la conversación a un contenido intelectual en exceso y no centrarse en la experiencia, desviándose así del camino hacia la iluminación.
La idea de Buda de que ciertas preguntas son una pérdida de tiempo (o algo peor) parece especialmente pertinente en la era de Internet, un lugar y tiempo lleno de discusiones interminables y de laberintos sin final. ¿Nos enzarzamos o no en estos infructuosos debates en línea? Me viene a la mente lo que está escrito en el Libro de los Proverbios: No respondas al necio según su necedad, no sea que tú también seas como él.
Platón dijo una vez que la retórica es el arte de trabajar sobre el alma de los hombres por medio del lenguaje. Una perspectiva convincente, ¿pues qué es la civilización humana, sino una serie incontable e interminable de conversaciones entre seres humanos? Siendo así, cómo hablamos y de qué elegimos hablar —o no hablar— son algunas de las decisiones más importantes que podemos tomar en la vida. Esta observación se encuentra en el corazón de las preguntas sin respuesta de Buda; una sabiduría antigua de suprema relevancia en un mundo dominado por la erística.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé buena persona y por favor no castigues mis marchitas neuronas con otra escritura que no sea la respetuosa con la puntuación y la ortografía, el censor que llevo dentro te lo recompensará continuando dormido.