"En realidad, un telediario es un cocido, una paella, que se repite día a día con similares ingredientes: unas ácidas gotitas de sangre, su poquito de guerras internacionales, algún escándalo político y, para compensar, algunas noticias dulces de tecnología farmacéutica y alguna causa justa que defender. Cada temporada, elegirán una. En los ochenta se llevaban los violadores, en los noventa fueron los skinheads y neonazis, más tarde los perros pittbull, en el 2000 el tema fue el maltrato en el hogar, la trata de blancas y por último, durante un tiempo, la pornografía infantil y los abusos deshonestos a menores. Una vez elegida la causa justa, se dedicarán a bombardear, a insistir en el tema, día tras día, mes tras mes, con objeto de limpiar su conciencia por la cantidad de imágenes indecentes, de sangre, que "por imperativos morales" se verán obligados a emitir. Pasado un tiempo, nadie reparará en que ya no hay violadores, ni perros, ni skins, ni maltratos, ni abusos deshonestos porque para entonces ya estaremos metidos en otra guerra, otra cruzada. ¿Había muchos antes o es que ahora ya no hay? ¿O es que ni antes había tantos ni ahora tampoco hay ninguno?".
Visto hace años en: Sonotone
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Sé buena persona y por favor no castigues mis marchitas neuronas con otra escritura que no sea la respetuosa con la puntuación y la ortografía, el censor que llevo dentro te lo recompensará continuando dormido.