Anoche, mi mujer y yo estábamos sentados en el salón charlando sobre lo divino y lo humano, cuando empezamos a hablar sobre la idea de vivir o morir.
Le dije: "Nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella, si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo, prefiero morir".
Entonces... ella se levantó con cara de admiración y la muy cabrona desenchufó el televisor, el ordenador, el iPod, la Playstation y me quitó la cerveza.
¡Qué hija de puta! ¡Casi me muero!
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Sé buena persona y por favor no castigues mis marchitas neuronas con otra escritura que no sea la respetuosa con la puntuación y la ortografía, el censor que llevo dentro te lo recompensará continuando dormido.