El libro de conversaciones de Paul Cronin con el cineasta Werner Herzog se llama ‘Werner Herzog: A Guide for the Perplexed’. En la contraportada del libro, Herzog ofrece una lista de consejos para los cineastas que también sirven como consejos para la vida en general.
- Toma siempre la iniciativa.
- No hay nada malo en pasar una noche en la cárcel, si eso significa aprovechar la oportunidad que necesitabas.
- Envía todos tus perros, uno podría regresar con la presa.
- Nunca te regodees en tus problemas, la desesperación debe mantenerse en privado y durante un tiempo breve.
- Aprende a vivir con tus errores.
- Amplía tu conocimiento y comprensión de la música y la literatura, antigua y moderna.
- Ese rollo de celuloide no expuesto que tienes en la mano puede ser el último que vaya a existir, así que haz algo impresionante con él.
- Nunca hay una excusa para no terminar una película.
- Lleva cizallas a todas partes.
- Frustra a la cobardía institucional.
- Pide perdón, no permiso.
- Toma tu destino en tus propias manos.
- Aprende a leer la esencia interior de un paisaje.
- Enciende el fuego interior y explora un territorio desconocido.
- Camina recto, nunca te desvíes.
- Maniobra y engaña, pero cumple siempre.
- No tengas miedo al rechazo.
- Desarrolla tu propia voz.
- El primer día es el punto de no retorno.
- Suspender una asignatura de teoría cinematográfica, es una insignia al honor.
- El azar es el alma del cine.
- Las tácticas de guerrilla son las mejores.
- Véngate si es necesario.
- Acostúmbrate a que el oso esté siempre detrás de ti.
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Sé buena persona y por favor no castigues mis marchitas neuronas con otra escritura que no sea la respetuosa con la puntuación y la ortografía, el censor que llevo dentro te lo recompensará continuando dormido.