domingo, 23 de febrero de 2020

gods



You're allowed to believe in a god. You're allowed to believe unicorns live in your shoes, for all I care. But the day you start telling me how to wear my shoes, so I don't upset the unicorns, I have a problem with you. The day you start involving the unicorns in making decisions for this country, I have a BIG problem with you.

Por lo que a mí concierne, puedes creer en un dios, puedes creer que los unicornios viven en tus zapatos. Pero el día que empieces a decirme cómo usar mis zapatos, para que no moleste a los unicornios, tendré un problema contigo. El día que empieces a involucrar a los unicornios en la toma de decisiones para este país, tendré un GRAN problema contigo.

Matthew Shultz

jueves, 13 de febrero de 2020

Y se hizo la radiodifusión...


CHARLES "DOC" HERROLD fue un pionero.  Después de fundar su Colegio de Ingeniería y Tecnología Inalámbrica en 1909 dentro del edificio del Garden City Bank en el 50 West San Fernando Street en San José, California, lanzó la primera emisora de radio del mundo, que transmitía música, noticias y, sobre todo, publicidad a los oyentes de forma regular.

Herrold y su equipo en la estación FN, que incluía a su propia esposa, la primera mujer disc jockey del mundo, personificaba el mantra de muchas de las empresas que se inician en Silicon Valley hoy en día: "Muévete rápido y rompe cosas". Sus primeros dispositivos de transmisión se quemaron uno tras otro, y Herrold tuvo que usar un micrófono enfriado por agua. Robó ña corriente eléctrica de la línea del tranvía de San José para alimentar su innovador transmisor "Arc Fone", y llegó a un acuerdo con una tienda local para reproducir discos en una Victrola que apuntaría al micrófono.

La emisora FN recibía peticiones de canciones por teléfono y transmitía regularmente informes meteorológicos, noticias y anuncios a personas con radios caseras en todo el Valle de Santa Clara. Herrold anunciaba sus emisiones en los periódicos locales de antemano, y las iniciaba con las palabras "Esto es San José llamando".

Pero durante la Primera Guerra Mundial, Herrold se enfrentó a la prohibición de todo uso de la radio no gubernamental. Aunque la estación FN se relanzó después de la guerra bajo el nuevo nombre de KQW, los nuevos inventos pronto superaron su capacidad de transmisión. Herrold se vio obligado a vender KQW en 1925, y lamentablemente nunca recuperó su impulso emprendedor. Murió de forma casi anónima.

Sin embargo, KQW siguió en activo. En su 36º cumpleaños, el 10 de noviembre de 1945, la entonces estación de San Francisco se proclamó orgullosamente "la primera en el mundo en transmitir programas regulares". Hoy en día, la estación se conoce como KCBS. Aunque el edificio del Banco Garden City ya no existe, el edificio actual en el 50 Oeste de la calle San Fernando alberga la estación local KQED, y luce tres placas conmemorativas de los logros de Herrold: una colocada allí por el estado, otra por la ciudad, y otra por el capítulo de la Universidad Estatal de San José de Sigma Delta Chi.

domingo, 9 de febrero de 2020

Feudalia Über Alles



Uno de mis problemas con las naciones y fronteras creo que podría resumirlo así: hay gente con la que comparto valores morales pero no nacionalidad y hay gente con la que comparto nacionalidad pero no valores morales. Si los humanos tenemos que separarnos, me jode que sea tan arbitrario.

One of my problems with nations and borders I think I could synthesize it this way: there are people with whom I share moral values but not nationality and there are people with whom I share nationality but not moral values. If we humans have to split up, it pisses me off that it's so arbitrary.

- Alberto Sicilia aka Principia Marsupia @pmarsupia